Las declaraciones del presidente Javier Milei en Estados Unidos han generado controversia, especialmente en relación con la respuesta ante la crisis del dengue. Milei afirmó que no aplicará vacunas contra el dengue en el país, argumentando que los mosquitos desaparecerán en poco tiempo.
En cuanto a las críticas recibidas, Milei apuntó directamente al senador y titular de la UCR, Martín Lousteau, a quien calificó de “torpe, mediocre y pésimo economista”. Criticó las observaciones de Lousteau sobre la falta de repelentes, alegando que la demanda elevada debido a la epidemia de mosquitos debería llevar naturalmente a un aumento de precios.
El presidente también señaló las restricciones impuestas por el gobierno anterior en la importación de repelentes, indicando que al levantarlas, el sector privado pudo resolver el problema por sí mismo.
En relación con las vacunas contra el dengue, Milei expresó escepticismo sobre su efectividad y sugirió que los mosquitos habrán desaparecido antes de que puedan ser efectivas. Además, insinuó posibles intereses comerciales detrás de la promoción de las vacunas, tanto por parte de laboratorios como de algunos periodistas.
Estas declaraciones han generado debate sobre la gestión de la crisis del dengue y la efectividad de las medidas propuestas por el gobierno en respuesta a la situación.