El Ministerio Público Fiscal informó lo sucedido en el barrio Pie de Palo, departamento Caucete.
El Ministerio Público Fiscal ha revelado detalles estremecedores sobre un caso que ha conmocionado al barrio Pie de Palo en Caucete. La audiencia en Flagrancia, programada para este jueves, quedó en cuarto intermedio debido a la necesidad de que el acusado, señalado por propinar martillazos en la cabeza a su expareja, se recupere de sus problemas de salud.
Los hechos ocurrieron el pasado 30 de enero, alrededor de las 14 horas. El agresor llegó al domicilio de la víctima en compañía de uno de sus hijos, aparentando normalidad al saludar y expresar su intención de recoger una masa y un martillo para reparar su motocicleta.
Permitida su entrada para buscar las herramientas, una vez dentro, solicitó hablar con la víctima, quien se encontraba en la cocina con sus tres hijos. Aunque ella accedió, al entrar en la habitación, fue brutalmente atacada con un martillo en el lado izquierdo de la cabeza, ocasionándole graves lesiones en el cuero cabelludo.
El golpe fue tan contundente que la víctima casi pierde el conocimiento, recordando cómo el agresor intentó golpearla nuevamente con el martillo, provocándole una fractura en la mano al defenderse.
A pesar del ataque, la mujer logró liberarse y buscar refugio en la Comisaría 37, a unos cincuenta metros de su hogar, donde relató lo sucedido a los policías.
Simultáneamente, las autoridades policiales se movilizaron para detener al agresor, encontrándolo con un cuchillo en el pecho, evidenciando signos de intento de autoinmolación con olor a nafta en su ropa.
El hombre fue trasladado de urgencia al hospital de Caucete y posteriormente al hospital Rawson, donde se sometió a una cirugía para extraerle el cuchillo. Actualmente, permanece detenido bajo custodia policial, mientras el ayudante fiscal ha iniciado el procedimiento de Flagrancia por el delito de lesiones.
Este caso revela la gravedad de la violencia de género y la urgencia de abordar eficazmente estas situaciones para prevenir tragedias aún mayores. La víctima está recibiendo atención médica y apoyo psicológico, mientras la justicia sigue su curso.
