Se trata de Mateo, el nene de 9 años que casi muere por un ataque de su papá, lo primero que pidió hacer fue dibujar.
En una conmovedora muestra de recuperación, Mateo, el niño de 9 años que enfrentaba graves heridas tras ser baleado por su propio padre, recuperó la conciencia este sábado. Internado en el Hospital Rawson, el pequeño, a pesar de su delicada situación de salud debido al impacto de bala cerca de su oreja derecha, ha dado señales de mejoría.
El trágico suceso tuvo lugar en la Villa Don Pablo, Rawson, donde la disputa entre los padres de Mateo, Julieta Herrera (32 años) y José Luis Miranda (35), alcanzó un nivel de violencia devastador. La discusión sobre la cuota alimentaria se convirtió en un giro trágico cuando Miranda, en un acto agresivo, sacó un revólver y disparó primero a su ex pareja, para luego herir a Mateo y a su hermanito de 4 años. Posteriormente, intentó quitarse la vida con el arma.
Las cuatro personas involucradas fueron trasladadas de inmediato al nosocomio, siendo Mateo quien presentaba la situación más crítica, con la bala alojada en su cabeza. Sometido a al menos dos intervenciones quirúrgicas, el pequeño todavía enfrenta un peligro considerable según fuentes médicas.
El niño, a pesar de su estado, ha mostrado signos alentadores al recuperar la conciencia y manifestar el deseo de tener materiales para dibujar. Esta evolución, aunque esperanzadora, se sitúa en un contexto de constante vigilancia médica mientras Mateo lucha por su vida.
