El sujeto identificado como Luciano Castro de 28 años, fue detenido tras un allanamiento en Santa Lucía. Detalles
En la mañana de ayer, hubo revuelo en la Ciudad por amenazas de bomba contra el Centro Cívico y, también, contra el Palacio de Tribunales y el Hospital Dr. Guillermo Rawson. Ante eso, hubo un intenso operativo, corte de tránsito e implicó la interrupción de la labor de la administración pública, sumado a los gastos por los procedimientos.
En ese marco, pudieron localizar la llamada que se hizo al 911 a las 8:36, dando con el, hasta ahora, único sospechoso de realizar el comunicado que amenazó con «volar» el Centro Cívico. Se trata de Luciano Castro, de 28 años, quien fue atrapado en un inmueble ubicado en inmediaciones de Colón y Benavides, en Santa Lucía.
UFI Delitos Especiales investiga la causa, con el fiscal Renato Roca a cargo. Es por ello que mañana, en audiencia de formalización, lo imputarán por el delito de intimidación pública, previsto en el artículo 11 del Código Penal, que prevé una escala de 2 a 6 años de prisión para quienes con amenazas provoquen una turbación al orden público.
¿Cómo dieron con Castro?
El doctor Roca consignó que pudieron dar con Luciano Castro, por medio del sistema de geolocalización que tiene el CISEM 911. «Más allá de que utilizó un número bloqueado, se pudo descifrar y dieron con su paradero», mencionó.
En ese marco, precisó que le secuestraron 15 chips de celular, también tablet y una notebook y quedó detenido.
«En principio ha negado la autoridad del hecho, pero hay evidencias científicas que conducen, al menos verosímilmente a concluir preliminarmente que él es el autor del hecho», indicó el fiscal.
«Lo llamativo es lo de los 15 chips. No es común que las personas tengan muchos en sus casas», añadió.
En cuanto a antecedentes previos, al menos en San Juan no tiene. Ahora, resta que llegue un informe del Registro Nacional de Reincidencias, para saber si tiene antecedentes penales en otro territorio del país.
En primera instancia, pese a que no descarta otras hipótesis, Roca presume que sería la única persona vinculada y que se trató de un hecho aislado. «Desconozco si fue una broma o qué quiso hacer. Desde la fiscalía sostenemos que la idoneidad de la intención de atemorizar el orden público existió», explicó.
Asimismo, detalló que Castro es una persona de recursos económicos «básicos» y que «no tiene un oficio o profesión conocido, podríamos decir que no se dedica en nada en particular», concluye.
