Escasez de 24 mil aulas de Nivel Inicial en Argentina: un desafío educativo urgente

El documento titulado «Importancia del nivel inicial: evidencia, costos y desafíos pendientes» revisa la literatura académica sobre el impacto de las políticas de primera infancia y analiza los costos implicados en la cobertura total de las salas de 3, 4 y 5 años.

 


Un informe conjunto del Observatorio de Argentinos por la Educación y el Banco Mundial revela la necesidad de construir 24.202 aulas adicionales para garantizar la educación de todos los niños del país. El documento titulado «Importancia del nivel inicial: evidencia, costos y desafíos pendientes» revisa la literatura académica sobre el impacto de las políticas de primera infancia y analiza los costos implicados en la cobertura total de las salas de 3, 4 y 5 años.

El informe destaca que tanto el acceso como la calidad de la educación temprana son elementos fundamentales para mejorar los resultados educativos. Se enfatiza que la construcción de jardines de infantes no solo aumenta la asistencia, sino que también mejora los rendimientos académicos en áreas como lengua y matemáticas, incrementa las tasas de permanencia en la escuela y reduce el abandono escolar.

La evidencia presentada en el informe es concluyente al afirmar que el acceso al nivel inicial marca una diferencia sustancial en el futuro de cada niño. La garantía de acceso a la educación temprana para todos los niños y niñas conlleva trayectorias educativas mejoradas, aprendizajes más sólidos y habilidades sociales más desarrolladas. Iniciar una educación de calidad desde temprana edad genera un círculo virtuoso que produce resultados a mediano y largo plazo. Por lo tanto, es crucial invertir en el nivel inicial.

Además, el informe destaca que la construcción de más aulas también aumenta la probabilidad de que los estudiantes se gradúen de la escuela secundaria, se matriculen en la universidad y reduce la probabilidad de que terminen en prisión.

El informe considera dos escenarios posibles: el primero implica construir solo aulas y no escuelas completas, mientras que el segundo supone la construcción de edificios completos. El primer escenario representaría el 2,13% del gasto anual consolidado en educación por parte del gobierno nacional y las provincias en 2021, mientras que el segundo escenario costaría tres veces más, equivalente al 6,66% de dicho gasto. Esto implicaría la incorporación de aproximadamente 521.000 alumnos al sistema educativo cada año.

Los autores del informe enfatizan que la educación inicial no solo es un derecho, sino también una inversión inteligente. Tiene retornos significativos a nivel individual y social, y tiende a beneficiar especialmente a los más vulnerables. Aunque el costo de expandir la oferta de educación inicial no debe subestimarse, a largo plazo se trata de una inversión que se amortiza por sí sola.