Un nuevo informe confirma que la enfermera de González Catán sufría violencia de género

“No podía tomar la decisión de separarse”, consta en el estudio realizado por 11 profesionales del área de género de La Matanza, donde ella misma acudió en busca de ayuda.


Un nuevo informe sobre violencia “física, sexual y simbólica” realizado por profesionales del área de género de La Matanza hace 11 días tras el pedido de Elizabeth Di Legge, la enfermera de 47 años que fue encontrada ayer sin vida en el galpón del fondo de su casa, aporta datos claves en la investigación de su muerte y señala a Silvio Espíndola como principal acusado.

Según el informe, la enfermera quería separarse y había denunciado violencia de género. Los profesionales debían llamarla el jueves 4 de agosto para hacer un seguimiento de su caso.

“No podía tomar la decisión de separarse”

El pasado 21 de julio Di Legge fue a pedir ayuda a la Red de Asistencia de la Secretaría de la Mujer del municipio de La Matanza ya que “no podía tomar la decisión de separarse”. Ese día se le realizó un primer estudio psicológico a la enfermera.

Según consta en ese informe, a través del espacio de género que existe en el Hospital Churruca, donde trabajaba junto a Espíndola, Di Legge “pudo identificar las violencias psicológicas que refiere atravesar (física, sexual, psicológica y simbólica)”. Los profesionales que la asistieron mencionaron que el marido ejercía “violencia por motivos de género de diversa índole, desde hace ya varios años” y que, juntos, tenían “tres hijos, de 10, 16 y 20 años”.

A su vez, en abril de 2019 la enfermera ya había realizado una denuncia contra su marido ante el Juzgado de Familia N°8 de La Matanza para solicitar una protección contra la violencia familiar; esa denuncia había quedado paralizada desde octubre de 2020, según indicaron fuentes de la investigación.

Con estos antecedentes, los investigadores comenzaron a revisar las cámaras de seguridad cercanas al domicilio de Di Legge a partir de la denuncia por desaparición realizada el sábado por Espíndola. Allí, encontraron que las cámaras habían capturado el momento en el que ambos ingresaron a la vivienda el jueves por la noche, pero al día siguiente solo se registró al hombre saliendo de su domicilio.

Por esa razón, las autoridades decidieron enviar a la Policía al inmueble junto con perros de rastreo en el día de ayer y lograron hallar el cuerpo de la mujer en un viejo galpón del domicilio.