La Casa Rosada definió que este año habrá dos incrementos. El primer tramo será del 9%. Trabajarán para segmentar los subsidios.
Ahora con la salida de Basualdo, en el Gobierno aseguran que van a trabajar fuertemente para recuperar el tiempo perdido, y avanzar en un trabajo de segmentación que estaba visiblemente retrasado para que los subsidios “dejen de ser planos, para todo el mundo”, y lleguen a quienes verdaderamente los necesitan.
En el análisis de la segmentación tarifarias y la asignación de subsidios, en el Gobierno apuntan desde el inicio de la gestión a evitar los “tarifazos” tal como ocurrieron en la era Macri. Es por eso que apenas asumió Alberto Fernández incluyó en la Ley de Solidaridad el congelamiento tarifario para analizar puntillosamente el esquema de tarifas.
En marzo cuando se desató la pandemia del coronavirus, y atento al parate económico sufrido por el efecto del aislamiento, la Casa Rosada definió sucesivas prórrogas del congelamiento hasta llegar a un escenario de reactivación económica, algo que, aunque incipiente, ya se vislumbra desde fines del 2020.
En el Gobierno aseguran que la ayuda desplegada durante la pandemia a los distintos actores sociales mediante distintos planes como la Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), y el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) le permitió al Estado recabar mucha información de los ciudadanos para realizar una radiografía socioeconómica más detallada.
A partir del entrecruzamiento de datos de los distintos organismos como la AFIP y ANSES, la intención es diagramar un esquema de subsidios que contemple la situación de los sectores más vulnerables, pero que la ayuda llegue de forma directa a quien los necesita. En la Casa Rosada quieren evitar por ejemplo errores del pasado, en donde al definir subsidios por zonas geográficas, se terminaban beneficiando personas de alto poder adquisitivo.
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