Lo expresó Monseñor Jorge Lozano en rueda de prensa este jueves por la mañana.
El Monseñor Jorge Lozano, este jueves por la mañana, habló en rueda de prensa con periodistas sanjuaninos sobre las pintadas en la Catedral que dejó la marcha del 8M en San Juan.
«Es una agresión no solo al edificio sino a lo que simboliza, a la institución y no a las paredes. Cuando se atenta contra una religión se atenta contra todas, de hecho ayer en la tarde varios de los credos han expresado su rechazo, su adhesión y cercanía hacia la Iglesia», aclaró al respecto el Monseñor.
El religioso aclaró que el edificio quedará así hasta después de Semana Santa ya que realizarán «actos de reparación espiritual y moral, y a su vez queremos hacer un estudio adecuado sobre cómo limpiar las lajas. No queremos correr el riesgo de dejar una mancha peor. Solo sufrimos daños en esas dos paredes laterales. La denuncia correspondiente ya se realizó, por eso lo que a nosotros nos queda es rezar por el perdón. Nosotros tenemos el corazón abierto y las manos tendidas».
En cuanto a que si algún grupo que participó en la marcha del 8M envió disculpas, Lozano expresó: «En particular conmigo no, pero alguna de las organizaciones que participaron se acercaron algunos de sus miembros diciendo que ellos no habían adherido a este tipo de agresiones».
Además, Lozano aprovechó para decir que la Iglesia también se ocupa de frenar la violencia: «No solo hablamos de eso sino que también actuamos. Hemos armado una sección de recepción de denuncias e investigación. Hemos estado cerca de las víctimas de agresiones. Yo me he reunido con Amas de Casa del País. No tenemos las puertas cerradas a todas las realidades y reclamamos antes todas las injusticias».
