Si bien es en un porcentaje menor, en comparación con las mujeres, los hombres sanjuaninos que atraviesan situaciones de violencia se están animando a realizar la denuncia. En su mayoría sufren violencia psicológica. “Es una problemáticas que nos atraviesa a todos los miembros de la comunidad, sin género”, señaló Carolina Tamagnini, de CAVIG.
A pocos días de la puesta en funcionamiento del Centro de Abordaje de Violencia Intrafamiliar y de Género (CAVIG) comenzaron a llegar los primeros casos y algunos son hombres, lo que indica que se está desmitificando la violencia y entendiendo que “las situaciones de violencia pueden darse en cualquier miembro de la una comunidad, sin género”, según indicó Carolina Tamagnini, del área de Articulación y Orientanción de CAVIG.
Si bien, las denuncias de hombres son en menor porcentaje respecto a las mujeres, la Licenciada en Piscología resaltó el hecho de que se estén animando a denunciar ya que el CAVIG busca asistir a todos los miembros de una familia.
“Hay que trabajar mucho porque todas las personas podemos sufrir algun tipo de violencia. En el caso de los hombres, por lo general hay violencia emocional y psicológica”, indicó.
Cabe recordar que el CAVIG trabaja en coordinación con el Poder Judicial, la Secretaría de Seguridad, mediante la Policía de San Juan y los ministerios de Desarrollo Humano y Salud Pública.
“Las violencias nos atraviesa a todos, podemos estar en situación de violencia cualquier persona, a todos nos puede pasar”
“Desde que comenzamos a funcionar las demandas son muchas y se han presentado situaciones de todo tipo de violencia, además de la intrafamiliar y de género, también hemos recibido casos de vulnerabilidad de los derechos de personas de tercera edad y problemas de convivencia y no solo de parejas, sino también de otros casos como hijos contra padres, yernos contra nueras, tíos y sobrinos etc”, expresó Tamagnini.
No obstante, los casos de violencia entre parejas convivientes siguen siendo las más predominantes, incluido el incumplimiento de la perimetral.
“El rango de edad es relativo, pero hay casos entre los 20 y 60 años. La violencia psicológica y emocional ingresan con pedidos de protección. Es un proceso es difícil poder entender el ciclo de la violencia, conlleva tiempo de escucha respecto a la situación y si es necesario se acompaña a la unidad fiscal para que se produzca la denuncia”, argumentó Tamagnini. Además, destacó que “hay que entender la complejidad de la violencia, poder tomar conciencia de lo que se está viviendo requiere de tiempo para las personas, muchas están en situación de aislamiento y vulnerabilidad”.
