El doctor Pablo Antequeda, de Médicos Pro Vida se refirió al proyecto de legalización del aborto que propuso Alberto Fernández y en tal sentido que el presidente “está cumpliendo una promesa de campaña”, que algunos legisladores dejan de lados sus convicciones personales para cumplir con un lineamiento político y destacó la paradoja con el Plan 1000 días.
“Antes había debate, ahora es un proyecto personal. Está cumpliendo con su discurso de campaña y lo que fue su caballito de batalla, en su discurso electoral”, señaló el doctor Pablo Antequeda, médico defensor de las dos vidas, al ser consultado en el noticiero “El primer café”, de Radio Bohemia FM 100.1.
En esta línea, consideró que, con la presentación del proyecto de ley para la despenalización del aborto en el país, Alberto Fernández “está cumpliendo con su palabra”, pero “es una palabra desubicada” porque “va en contra de lo que uno espera de un presidente que cuide a la población porque los niños por nacer también son parte del Estado”.
Respecto a la posición que han tomado algunos legisladores respecto al proyecto de ley y su votación en consecuencia, dijo que “es un proyecto con presión institucional”.
“Los diputados y senadores que está alineados, aunque tengan convicciones distintas, bajan la cabeza y en vez de representar al pueblo aceptan lineamientos, con ideologías por encima de las propias y del pueblo que los eligen”, indicó el profesional.
“Es muy fácil desarticular y terminar con la clandestinidad”
Además, sobre la presentación paralela del proyecto para la implementación del programa 1000 días, señaló que “es contradictorio y llama la atención”.
“Los 1.000 días inician desde el día de la concepción, no del nacimiento, así está propuesto el plan de San Juan”.
Por otro lado, consultado sobre los riesgos que se expone una mujer al practicarse un aborto, mencionó: lesiones físicas directas, infección, intoxicación (cuando toman pastillas), hemorragias, lesiones intestinales y dificultad para volver a quedar embarazada y lesiones psicológicas, entre otras dificultades.
“Parece que las consecuencia del embarazo no querido, que es el bebé no importa”, manifestó Antequeda.
Por último, remarcó que los médicos y profesionales de la salud que defienden las dos vidas, en algunos casos, han sido perseguidos y han tomados represalias en su contra.
“Tenemos que tener una tonta obediencia. Empezamos a ver una gran movilización y acciones sobre colegas que se tienen sus convicciones claras, con una gran persecución: fueron separados de sus funciones, perseguidos e inhabilitados”, manifestó Pablo Antequeda.
